En su vigésimo quinta versión, la Cena de la Solidaridad continúa siendo un espacio de unión, encuentro y fraternidad entre todos quienes conforman la comunidad del Instituto.
Es un espacio para vivir uno de nuestros valores del Proyecto Educativo: la solidaridad.
Este año el eje temático fue el texto bíblico de Juan 3,5 «Nacer del agua y del espíritu». A través de danzas y representaciones, los jóvenes de enseñanza media sacaron a relucir sus talentos para expresar y dramatizar el encuentro de Jesús con Nicodemo.
El coro, compuesto por estudiantes y docentes, dio vida a la celebración.
El Padre José Agustín Tapia, presbítero y Rector del Instituto, recordó lo que ha sido los 25 años de la Cena y su objetivo al interior de la organización. Recordó la importancia de dejar atrás los problemas, de nacer de nuevo y de unirse como colegio. Hizo un llamado a contribuir en la próxima Rifa Solidaria y de ayudar a los damnificados por las últimas inundaciones.
Los padres y apoderados que asistieron a la cena agradecieron esta instancia. En sus mensajes escritos en la cuenta de Instagram manifestaron estar emocionados por la actividad.
Una de las novedades, fue el uso de pantallas gigantes y la participación interactiva a través de la pregunta “En qué valor social me comprometo”, las respuestas fueron apareciendo en el escenario a través de una nube de tags.