El Espíritu Santo es la gran promesa de Jesús. Él nos dijo que estaría con nosotros hasta el fin de la historia y su presencia es luz para nuestro caminar. Como padres y educadores necesitamos de su presencia y siendo el amor del Padre y del Hijo, nos anima en la esperanza y fortalece la fe.
Por esa razón, en la cuarta sesión de Catequesis Familiar, realizada el sábado 01 de junio, reflexionamos sobre su importancia para nuestra vida como discípulos de Jesucristo.
Felicitamos a todos los apoderados que están participando en este camino, con entusiasmo y alegría, animando la fe de sus hijos/a al encuentro con Jesús en la sagrada Eucaristía.
El próximo encuentro será el sábado 20 de julio.